CONFIAMOS EN LA BONDAD DE DIOS Evangelio viernes 25 de abril 2025
CONFIAMOS EN LA BONDAD DE DIOS
Evangelio viernes 25 de abril 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Jesús se apareció otra
vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades.
Sucedió así: estaban
juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea,
los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos.Simón Pedro les dijo:
“Voy a pescar”.
Ellos le respondieron: “Vamos también nosotros”. Salieron y subieron a
la barca. Pero esa noche no pescaron nada. Al amanecer, Jesús estaba en la
orilla, aunque los discípulos no sabían que era Él. Jesús les dijo: “Muchachos,
¿tienen algo para comer?”
Ellos respondieron:
“No”.
Él les dijo: “Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán”.
Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla. El
discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: “¡Es el Señor!”
Cuando Simón Pedro oyó
que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se
tiró al agua. Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con
los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla.” Juan 21, 1-14.
El resucitado se aparece por
cuarta vez a sus colaboradores. De una manera progresiva va enseñando la forma
de organizar nuestra vida espiritual, nueva vida de fe, nuestra vida
pastoral, de acuerdo con el progreso que vamos teniendo en la comprensión de
aquel que superó la muerte y el pecado. Es muy cierto lo que alguien dijo en la
historia: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Lanzar la red, según lo
recomienda el Maestro, tiene su secreto.
Lanzar la red es plena confianza
en Dios. Dejarse guiar por el espíritu de Dios. Tener las esperanzas en
Dios. Confiar más en Dios y menos en nuestras propias fuerzas. Aprender a
manejar la abundancia y vivir de acuerdo con los momentos difíciles.
El Papa Francisco nos enseña a
darle todo el crédito al Nazareno. A no dudar un solo momento en la bondad y la
abundancia de vida que nos ofrece Dios. A no dar por perdido el momento,
sino al contrario. La Esperanza estará siempre en Dios. Afirma del santo Padre:
“No esperar a los otros, porque para ir al encuentro de Jesús hay que
comprometerse.
Hay que tomar posición con valentía,
recomenzar, y recomenzar comprometiéndose, arriesgar. Preguntémonos: ¿soy capaz
de un arranque de generosidad, o contengo los impulsos del corazón y me cierro
en la costumbre, en el miedo? Lanzarse, zambullirse.” (cfr. Ángelus, 1 de mayo,
2022).
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EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK
https://youtu.be/mo86c3CScO0