LA FIDELIDAD ES PRINCIPIO Y FUNDAMENTO
Evangelio jueves 10 de abril 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Jesús dijo a los judíos:
“Les aseguro que el
que es fiel a mi palabra no morirá jamás”. Los judíos le dijeron: “Ahora sí
estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también,
y Tú dices: ‘El que es fiel a mi palabra no morirá jamás’.
Jesús respondió:
“Si Yo me glorificara
a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el
mismo al que ustedes llaman «nuestro Dios», y al que, sin embargo, no conocen.
Yo lo conozco y si dijera: «No lo conozco», sería, como ustedes, un mentiroso.
De
acuerdo a la Sagrada Escritura, la fidelidad es un atributo de Dios y una
cualidad en una persona, es un don del Espíritu Santo. Dios mismo se
propone como ejemplo máximo de la fidelidad. Dios desde siempre ha propuesto la
fidelidad como el medio para guardar una relación maravillosa con Él. Dios ha
sido eternamente confiable.
La Sagrada Escritura define
perfectamente la virtud teologal de la fe: certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11, 1). La fe puede significar fidelidad y lealtad. De Dios hacia el ser humano
o del hombre hacia Dios. Así lo expresa el libro sagrado: “Él es la Roca,
cuya obra es perfecta, y todos sus caminos son justicia. Es Dios leal, enemigo
del mal, es recto y justo." (Deuteronomio 32, 4).
Nuestro
Papa Benedicto XVI enseña que una buena vida cristiana exige la fidelidad. “La
Verdad es Verdad, no hay componendas. La vida cristiana exige, por decirlo
así, el «martirio» de la fidelidad cotidiana al Evangelio, es decir, la
valentía de dejar que Cristo crezca en nosotros. (cfr. Audiencia, 29 de agosto,
2012).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/hV2xDjgDOZU