CREER EN EL SER DIVINO DE JESÚS DE NAZARETH Evangelio sábado 12 de abril 2025

CREER EN EL SER DIVINO DE JESÚS DE NAZARETH      
Evangelio sábado 12 de abril 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Al ver que Jesús había resucitado a Lázaro, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en Él. Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron:
“¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos. Si lo dejamos seguir así, todos creerán en Él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación”.
Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: “Ustedes no comprenden nada. ¿No les parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?”
 
No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación, y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos. A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús.” Juan 11, 45-57.
 
            Creer en Jesús de Nazareth, aceptar su ser divino, maravillarse de sus milagros y de su sabiduría, tiene su mas y su menos, dependiendo del ángulo de donde se mire. Para el Maestro es muy importante que hombres y mujeres encuentren los caminos de Dios, a través de su Palabra, de sus manifestaciones divinas. El punto del ministerio de Jesucristo, no está tanto en destacar sus sanaciones o milagros de resurrección, sino en que nazca la fe y el amor a Dios en el corazón de cada persona.
 
            Si se mira al Hijo de Dios desde el ambiente político, la ambición del poder, o las ambiciones humanas, entonces caerán en la tentación de los sumos sacerdotes y fariseos, quienes llegaron a la conclusión de que era mejor darle muerte al Salvador del mundo porque de lo contrario los romanos derrotarían la nación israelita.
 
Un sumo sacerdote llamado Caifás, no logró disolver la duda porque faltaba el elemento esencial, como debemos mirar a Jesucristo, que es desde la fe. La conclusión es que la muerte deja de ser una venganza y se convierte en salvación y liberación eterna para la humanidad.
 

            El Papa Francisco nos propone pensar en la posibilidad de conexión que existe entre el ver y el escuchar, como órganos de la fe y del conocimiento. Creer es escuchar y al mismo tiempo ver. A veces, la visión de los signos de Jesús precede a la fe, como en el caso de aquellos judíos que, tras la resurrección de Lázaro, «al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él» (Juan 11, 45). Otras veces, la fe lleva a una visión más profunda: «Si crees, verás la gloria de Dios» (Juan 11, 40). (cfr. Encíclica, Lumen Fidei, 30)

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