Las advertencias son sabiduría divina
Evangelio viernes 17 de octubre 2025 Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido.
Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas.
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquél que, después de matar, tiene el poder de arrojar al infierno. Sí, les repito, teman a ése.” °°° Lucas 12, 1-7
El Maestro de Nazareth aconseja a
sus seguidores tres actitudes para que puedan cumplir con éxito la misión. La primera, Tengan cuidado con la hipocresía
y la doble personalidad de muchos. (Lucas 12, 1). La segunda, Un buen discípulo no debe temer a
quienes lo persiguen, a quienes sienten envidia, porque está cumpliendo con su
misión. El consejo sabio sería. “No tengan miedo a los que matan el cuerpo pero
no pueden matar el alma”. (Mateo 10, 28). La tercera, Confía siempre en Dios y
no tanto en tu inteligencia. (Proverbios 3, 5).
El Papa Francisco nos explica que
el hipócrita vive con una máscara en el rostro. no es capaz de amar
verdaderamente: se limita a vivir de egoísmo y no tiene la fuerza de demostrar
con transparencia su corazón. Existe el virus de la hipocresía que se
difunde fácilmente. Se prefiere fingir en vez de ser uno mismo. Fingir impide
la valentía de decir abiertamente la verdad y así se escapa fácilmente a la
obligación de decirla siempre. (cfr. Audiencia, 25 de agosto, 2021).
No hay que permitir que el temor
detenga nuestra misión. Temor ante los envidiosos, temor ante los que te
persiguen. El Papa nos enseña: La envidia trae la guerra. el miedo
excesivo no es cristiano y paraliza el alma, mientras que el antídoto es la
confianza en Dios y la cercanía con la gente. Contra la envidia, la persigue y
el temor, enseña que Jesús está siempre a nuestro lado y nos invita a vivir con
amor, a confiar en el Padre y a vivir con libertad, sin dejar que el miedo nos
encarcele. (cfr. Papa Francisco, Homilía, 24 de enero, 2020)
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https://youtu.be/Owz4iAChoSM