TIEMPO PARA GLORIA DE DIOS Evangelio lunes 27 de octubre 2025

EL TIEMPO ES PARA GLORIA DE DIOS Y BIEN DE LOS DEMÁS    
Evangelio lunes 27 de octubre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesucristo estaba enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
 
Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: «Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado.» Le replicó el Señor: «¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar?
 
Y a ésta, que es hija de Abrahán, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?»
Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban abochornados, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.” Lucas 13, 10-17. 
 
            Cuando una persona es autoritaria en materia de Fe, en materia de Religión, en la forma como se relaciona con los demás, esas personas condenan la sociedad, cierran las puertas de la salvación, manipulan las conciencias y enseñan un modelo de religión incorrecto. Es cierto que debemos laborar, debemos descansar, debemos tener tiempo para todas nuestras responsabilidades.
 
Decir que el día sábado es de descanso consagrado a Yahvé (Éxodo 20, 10) no autoriza a un persona creyente a manipularle la vida a los demás. Si interpretamos la Palabra de Dios “Ad pedem litterae”, caemos en la Hipocresía que es el camino totalmente equivocado para ser un buen mensajero de Dios.
 
            La Escritura nos recomienda utilizar bien nuestro tiempo. En pocas palabras el tiempo nos debe rendir para alabar a Dios, para servirle a los demás, para cumplir con nuestras obligaciones. Dice el libro sagrado: Todo debe tener su tiempo. Tiempo para cada actividad. Tiempo para nacer, tiempo para morir. Tiempo para sembrar, tiempo para cosechar. (Eclesiastés 3, 1-9). Dios hizo todo a su tiempo y utilizó muy bien el tiempo.
 
            El Papa Francisco enseñó que el tiempo es un don de Dios, es una gracia de Dios. El mismo Dios confía en cada uno de nosotros para que aprovechemos al máximo el tiempo, para realizar buenas obras y mirar el futuro con esperanza. Así como el pasado no debe ser un retiro intimista, también debemos combatir la tentación de la huida hacia adelante, cuando no vivimos nuestro presente en paz.” (cfr. Mensaje, 22 de marzo, 2021).
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https://youtu.be/TbUN1dXvkTU