22 de octubre de 2025

VIVIMOS DE ACUERDO AL ESPÍRITU DE DIOS Evangelio jueves 23 de octubre 2025


APRENDEMOS A VIVIR DE ACUERDO 
AL ESPÍRITU Y LA GRACIA DE DIOS
Evangelio jueves 23 de octubre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a sus discípulos:
Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra?
 
No, les digo que he venido a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.” Lucas 12, 49-53
 
            Vivir de acuerdo a las cláusulas del Evangelio. Denunciar aquello que no está en consonancia con el Evangelio, provoca un impacto en la sociedad. Han existido dos grupos frente al espíritu de la Palabra de Dios: Un grupo que desea llevar una vida en concordancia con la voluntad de Dios, y por supuesto que habrá parte de la sociedad que los censura y los ataca y los tildará de perfeccionistas.
 
Otro grupo que cumple a medias con la Palabra del Salvador. La sociedad los juzgará porque viven contrario a los deseos de Dios. La Palabra de Dios siempre provocará un choque social para quien la elige y para quienes no la cumplen.
 
            Jesucristo tiene toda la razón al utilizar un vocabulario que aparentemente parece incomprensible pero en el fondo en pocas palabras está mostrando los efectos que producen la Palabra del Señor. La solución para que exista la paz, la propone el Maestro diciendo: Si la buena Nueva que anuncia el Hijo de Dios, aparece como una señal de contradicción. (cfr. Lucas 2, 34). El punto de equilibrio es que aprendamos a vivir la fe desde la gracia, el fuego del Espíritu Santo y nos comprometamos a ser buenos discípulos de acuerdo al bautismo que hemos recibido. 
 
El bautismo, se sitúa en esta lógica de la humildad y de la solidaridad. Dice la Sagrada Escritura: “El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios’. (Juan 3, 5). San Juan Pablo II enseña que el bautismo es fundamento de la existencia cristiana. Fe y bautismo como el único camino de salvación. (cfr. Audiencia, 1 de abril, 1998).
 
  La meta es lograr vivir en este mundo, según el espíritu aprendido de la misma Palabra de Dios. Así lo propone el apóstol de los gentiles: “Les pedimos y rogamos en nombre del Señor Jesús. Aprendieron de nosotros, cómo han de comportarse para agradar a Dios; ya viven así; pero procuren hacer nuevos progresos. (cfr. 1 Tesalonicenses 4, 1-2).
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https://youtu.be/TgaTyUzWzyU